La Unidad de Atención a la Familia y la Mujer (UFAM) de la Jefatura Superior de Policía Nacional de Aragón ha iniciado diligencias tras la denuncia presentada por una estudiante de un instituto público de Zaragoza, que asegura haber sido víctima de una agresión sexual dentro del propio centro escolar. El caso ha generado gran preocupación entre los investigadores, que ya están trabajando para esclarecer lo ocurrido.
El presunto ataque se habría producido a comienzos de marzo, aunque la denuncia se formalizó varios días después. La menor, de 15 años, decidió dar el paso tras acudir a comisaría acompañada por sus padres. Según su testimonio, fue forzada por un compañero de clase, también menor de edad y de origen magrebí, a entrar en uno de los baños del instituto durante el horario de clases y realizar una felación.
Uno de los elementos clave para los agentes es el relato de un alumno del mismo centro que encontró a la joven en estado de shock poco después del suceso. Este testigo ya ha prestado declaración y su versión podría ser determinante en el avance del caso. Tanto la denunciante como el joven señalado cursan estudios de Educación Secundaria Obligatoria.
Fuentes próximas explican que la víctima y su entorno habrían recibido amenazas para que no acudieran a las autoridades, lo que habría retrasado la presentación de la denuncia. A pesar de ello, la familia decidió romper el silencio y poner los hechos en conocimiento de la Policía Nacional.
La investigación está en marcha y la UFAM recopila ahora todos los elementos disponibles para determinar si existen pruebas suficientes que permitan imputar al joven por un delito de agresión sexual. La legislación española establece que los menores pueden ser considerados penalmente responsables a partir de los 14 años, umbral que el acusado supera.
