Navajazos, patadas y puñetazos regados en alcohol y, a la vista de las imágenes, algo más. Esas fueron las escenas que volvieron a vivirse en la plaza de la Rúa Souto, en Ferrol, una zona tristemente acostumbrada a episodios violentos a la salida de los locales de ocio nocturno. Lo que en principio parecía otra pelea multitudinaria se tornó aún más grave cuando se supo el origen del conflicto: un presunto intento de agresión sexual contra una joven por parte de al menos tres individuos.
El suceso se desató a primera hora del domingo, cuando ya había amanecido. En torno a las siete de la mañana, y tras el cierre de una conocida discoteca de la plaza, una chica fue abordada en el portal de un edificio por varios jóvenes magrebíes con intenciones presuntamente delictivas. Fue entonces cuando otros chicos que estaban en las inmediaciones, y que advirtieron la situación, intervinieron para impedir que se consumara el ataque. Su reacción evitó un delito mayor, pero desató una batalla campal.
A medida que los implicados comenzaron a enfrentarse, el número de personas involucradas aumentó rápidamente, alimentado por la salida masiva de clientes del local nocturno. Sin personal de seguridad a la vista, la situación degeneró en un violento enfrentamiento entre dos grupos, con botellas rotas, cuchillos, golpes en la cabeza y escenas de brutalidad que recuerdan a disturbios urbanos. Algunos implicados suplicaban en el suelo mientras seguían recibiendo patadas.
Las imágenes que circulan por redes sociales muestran la crudeza del altercado, con al menos una treintena de jóvenes implicados y varios heridos. A pesar de la violencia del enfrentamiento, las lesiones no fueron graves, lo cual fuentes policiales describen como un «auténtico milagro». La Policía Nacional, alertada por los vecinos de la zona, se presentó con material antidisturbios para dispersar a los grupos y restaurar el orden.
Cinco jóvenes fueron detenidos. Tres de ellos —dos de 21 años y uno de 25— están acusados del intento de agresión sexual y de causar lesiones. Los otros dos fueron arrestados por emplear armas blancas durante la pelea. Todos ellos, de origen magrebí, fueron trasladados a comisaría a la espera de comparecer ante el juzgado de guardia de Ferrol.
