Un bloque de viviendas de lujo sin estrenar en Carabanchel se enfrenta a un nuevo caso de «macrookupación» después de que una presunta mafia contactará con los interesados en la cola de un comedor benéfico del barrio. La okupación de 28 viviendas involucra a varias familias, principalmente de origen peruano, que habrían pagado entre 2.000 y 3.000 euros para acceder a los pisos sin estrenar.
Las viviendas ocupadas, ubicadas principalmente en la planta baja y un ático, son de dos habitaciones. Aunque carecen de calefacción y agua caliente, sí cuentan con electricidad. El complejo, que alberga un total de 160 viviendas, está dotado de modernas instalaciones como aerotermia, gimnasio, piscina, pista de pádel y áreas comunes, incluido un parque infantil.
A pesar de los esfuerzos de la empresa propietaria, Vivenio, para abordar la situación mediante el refuerzo de la seguridad, el cambio de cerraduras y la contratación de una empresa especializada en desokupaciones, los okupas han conseguido que se les designe un conserje propio, quien desde el interior del edificio les abre la puerta para facilitarles el acceso.
Esta problemática ha afectado a los inquilinos legales, que se mudaron al complejo el otoño pasado, pagando alquileres que van desde los 1.135 euros al mes por los pisos de dos habitaciones hasta los 1.500 euros para los áticos. Estos inquilinos se quejan de constantes ruidos, fiestas, mudanzas nocturnas, altercados y peleas, además de exigir la intervención de la policía en varias ocasiones. En respuesta a la situación, algunos residentes han visto cómo la inmobiliaria les ha rebajado 100 euros en el alquiler mensual como compensación.
