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La mujer realizaba movimientos con los brazos de manera fluida y sin mostrar signos de dificultad

Una votante de Sánchez que solicitó la incapacidad permanente absoluta es pillada en un mitin jaleándole

(Foto de ARCHIVO) La candidata socialista a las elecciones europeas, vocal de la CEF-PSOE, vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera y el secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez - EP

Una mujer de 62 años, empleada en una panadería del polígono El Goro en Las Palmas, ha sido protagonista de un prolongado pleito judicial tras ser descubierta realizando actividades físicas que contradicen su solicitud de incapacidad permanente. La trabajadora, quien pedía ser reconocida como incapacitada de manera permanente debido a una lesión en los brazos que supuestamente le impedía trabajar, fue sorprendida en un mitin político aplaudiendo enérgicamente al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez —según informa OkDiario—. Las imágenes capturadas por una empresa de detectives, contratada por la mutua colaboradora de la Seguridad Social, son una pieza clave en el proceso judicial.

El caso se encuentra ahora en el Tribunal Superior de Justicia de Las Palmas, después de que el Juzgado de lo Social número 2 desestimara su solicitud de incapacidad permanente absoluta. La grabación, obtenida en un mitin del PSOE en Canarias, muestra a la trabajadora aplaudiendo efusivamente y levantando los brazos para tomar fotos, lo cual contrasta con su declaración de padecer un «dolor crónico» que le impedía realizar actividades físicas básicas.

Durante el juicio, un detective privado del Grupo D13 ratificó su informe, en el que detallaba siete días de seguimiento. En tres ocasiones, la mujer fue vista realizando tareas que requerían esfuerzo físico, como sacudir con fuerza unas zapatillas de estar en casa en la ventana de su hogar y aplaudir en el mitin político. Según el detective, la mujer realizaba movimientos con los brazos de manera fluida y sin mostrar signos de dificultad, lo que cuestiona la gravedad de las lesiones que alegaba tener.

La Seguridad Social, en su evaluación inicial realizada en 2019, determinó que la empleada no sufría de ninguna incapacidad permanente, concluyendo que sus lesiones no eran lo suficientemente graves como para considerarlas invalidantes. Posteriormente, la trabajadora solicitó una baja temporal alegando un accidente laboral mientras movía una mercancía, pero esta baja fue anulada por el Juzgado de lo Social número 9 de Las Palmas. Sin embargo, logró obtener otra baja por un problema en el pie.

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