En el desastre de la frontera sur de Estados Unidos, convertida en coladero durante la Administración Biden, uno espera ver entrar en el país a cientos de miles de hispanos de todo el Continente al sur del Río Grande, como así es. Pero, ¿chinos? La geografía no ayuda precisamente a entenderlo.
Y, sin embargo, están entrando a millares. El número de ciudadanos chinos que entran ilegalmente en Estados Unidos ha aumentado en los últimos tiempos, y los últimos datos del sector de San Diego muestran un asombroso aumento del 500% en lo que va del año en comparación con el mismo período del año anterior.
Esto tiene comprensiblemente alarmados e intrigados a algunos funcionarios de la patrulla fronteriza, que se dan cuenta del peligro que representa este súbito aluvión para la seguridad nacional. Porque, sí, entre ellos habrá algunos que vengan buscando «una vida mejor», pero sería ingenuo descartar que estén entrando sujetos con vínculos con el Ejército chino.
Lo denunció hace poco el jefe del sindicato de los policías fronterizos, Brandon Judd, quien ha detectado un significativo aumento en el número de varones chinos en edad militar que cruzan ilegalmente la frontera sur, un perfil perfecto para ser espías infiltrados en el país.
Jason Owens, jefe de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos (USBP), ha revelado que, en lo que va del año fiscal, el sector de San Diego ha visto más de 20.000 detenciones de ciudadanos chinos, más de cinco veces la cantidad en el período comparable del año pasado. «En el año fiscal de 2024, el sector de San Diego realizó más de 140.000 detenciones, de las cuales más de 20.000 provenían de China (un aumento de más del 500% en comparación con el último año fiscal)», escribe Owens en X.
Los datos muestran que los agentes de la Patrulla Fronteriza encontraron 5.717 adultos chinos solteros en enero, más del doble que cualquier otro enero registrado. En diciembre de 2023, esa cifra ascendió a un récord de 7.581. El total desde enero de 2023 asciende a 64.979.
El Departamento de Estado de Estados Unidos designa a China como «país de especial preocupación», mientras que el FBI dice que el espionaje económico y los esfuerzos de contrainteligencia que emanan del régimen comunista de China son una «grave amenaza» para la seguridad económica de Estados Unidos.
Judd dijo en su entrevista en un programa de televisión que las fuerzas del orden y la comunidad de inteligencia de Estados Unidos deberían examinar el fuerte aumento en el número de ciudadanos chinos que cruzan la frontera ilegalmente. Hay «pandillas enormes» en Estados Unidos vinculadas a ciudadanos chinos que están involucrados en drogas, prostitución y otras actividades criminales, dijo. «Es muy importante que entendamos por qué tenemos tanta gente de China, especialmente varones en edad militar».
