No sabemos si hay que achacarlo a su cada día más evidente demencia senil o a la desesperación de los demócratas ante unas elecciones de medio mandato que, salvo caso de fraude generalizado, prometen ser un desastre para su administración, el caso es que Joe Biden ha pasado en días de arremeter contra las petroleras por no perforar más a prometer a los activistas climáticos que no permitirá más perforaciones.
Veamos. Estamos viviendo la crisis energética más grave de las últimas décadas, una crisis que promete disparar los precios y poner las cosas muy difíciles a millones de personas no solo en Estados Unidos, sino en todo el mundo. Pero es en Estados Unidos donde los votantes pueden protestar el martes, en las elecciones de medio mandato, contra esta política verde absolutamente suicida que ya han empezado a notar en su cartera.
Por otra parte, empieza la dichosa y siempre inútil cumbre del clima, los hijos de papá adoctrinados se pegan a los cuadros en los museos y Greta Thunberg pide el desmantelamiento total del sistema. Así que a Biden le dan cada día un guion según la audiencia con mensajes contradictorios sobre el asunto.
Este pasado 21 de junio, Biden aseguró que «la idea de que no tienen petróleo que perforar y extraer no es cierta, sencillamente. Eso que dicen los republicanos de que Biden está cerrando pozos es errónea». Un día después, insistió en que «mis amigos republicanos aseguran que no estamos produciendo suficiente petróleo y que estoy limitando la producción de petróleo. Francamente, eso es una tontería». Y el 2 de noviembre, la secretaria de Energía, Jennifer Granholm, tuiteó: «La desinformación sobre la agenda energética de @POTUS se está usando para asustar/engañar a los estadounidenses mientras la industria saca provecho. Los hechos son claros: esta administración superó a la administración anterior en producción de petróleo crudo (…) y aprobaciones de yacimientos de gas al mismo tiempo que realiza inversiones históricas en una transición de energía limpia».
Pero eso era antes; ahora es lo contrario y anoche Biden reconoció tácitamente que mintió con toda la boca. «No más perforaciones. No hay más perforaciones», dijo Biden, hablando con una activista climática al final de un mitin en Nueva York para apoyar la candidatura de la gobernadora Kathy Hochul.
La activista en cuestión acusó a Biden de que todavía hay perforaciones en alta mar en la Antártida y fuera del Golfo de México. «Eso fue antes de que yo fuera presidente», respondió Biden. !Estamos tratando de trabajar en eso, terminarlo». Compárese con lo que dijo, en esta misma campaña, en un mitin en Nuevo México: «No los hemos frenado en absoluto. Deberían estar perforando más de lo que están haciendo ahora. Si estuvieran perforando más, tendríamos un precio más bajo en el surtidor».
