El Gobierno de Florida que lidera el republicano Ron DeSantis ha solicitado a las universidades públicas del estado que informen sobre los fondos gastados en ideología de género y la teoría crítica de la raza que asegura que el racismo está arraigado en las instituciones estadounidenses.
Así lo anunció el pasado 4 de enero su secretario de prensa, Bryan Griffin, en un mensaje de Twitter en el que detalló en qué consiste la medida: «Es una solicitud de información para que todos los sistemas universitarios estatales en Florida informen de los gastos y los recursos utilizados para las actividades del campus relacionadas con la diversidad, la equidad y la inclusión y la teoría crítica de la raza».
Según detalla la carta que Griffin envió al Departamento de Educación y al Sistema Universitario Estatal, los centros deberán remitir al gobernador una lista en la que se describa cada programa y se informe del financiamiento que recibe cada actividad y qué cantidad de ese financiamiento ha sido proporcionado por el estado.
El gobernador de Florida cumple así con lo que ya anunció en el mes de noviembre tras revalidar su puesto como gobernador tras ganar en las Midterm al candidato demócrata Charlie Crist.
«Debemos asegurarnos de que los sistemas escolares respondan a los padres y a los estudiantes, no a los grupos de interés partidistas, y debemos asegurarnos de que nuestras instituciones de educación superior se centren en la excelencia académica y la búsqueda de la verdad, no en la imposición de una ideología de moda«, dijo el gobernador en su discurso de inauguración de nuevo mandato.
Esta medida de DeSantis es la última de una larga batería antiwoke que el gobernador de Florida ha impulsado desde que llegó al gobierno.
En el mes de abril, y antes de expandir la batalla contra la ideología izquierdista en las universidades, DeSantis firmó la ley conocida como Don’t say gay que restringe la exposición de los estudiantes más jóvenes al adoctrinamiento sobre la orientación e identidad sexual.
Por otro lado, su estado también filtró los libros que se presentaron para formar parte del plan de aprendizaje de este 2023. Así, su gobierno rechazó el 41% de esos libros porque incluían referencias woke como la teoría crítica de la raza o el aprendizaje socioemocional en la asignatura de Matemáticas y, por lo tanto, no cumplían con los estándares de Florida Benchmarks for Excellent Student Thinking (BEST) –los puntos de referencia de Florida para el pensamiento excelente de los estudiantes–.