La nueva película de Disney versionando Blancanieves ha generado sólo 14,2 millones de dólares en su segundo fin de semana en cartelera, una caída del 66% en taquilla. Según datos de la revista Deadline, la recaudación global ha alcanzado los 143,1 millones de dólares, una cifra muy por debajo de las expectativas y que ha conllevado a que se calculen pérdidas de hasta 115 millones de dólares.
Las proyecciones sugieren que la película alcanzará unos ingresos totales cercanos a los 295 millones de dólares, repartidos entre 101 millones en alquileres de salas, 62 millones en ventas de entretenimiento en casa, 130 millones por derechos de transmisión y televisión, y apenas dos millones por mercancía. En este contexto, las cifras quedarán lejos de los 410 millones de dólares que costó su realización, de los cuales 270 millones se destinaron exclusivamente al rodaje.
Más allá de su rendimiento en taquilla, la película ha estado envuelta en polémica, en gran parte debido a las declaraciones de su protagonista, Rachel Zegler. La actriz, de origen colombiano y polaco, publicó distintos mensajes críticos hacia el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y sus seguidores, lo que provocó una oleada de reacciones. Asimismo, durante el conflicto entre Israel y Gaza, manifestó su apoyo a Palestina, lo que tensó su relación con su compañera de reparto Gal Gadot, de nacionalidad israelí y exmiembro de las Fuerzas de Defensa de Israel.
Por otro lado, durante una entrevista promocional, la actriz ha generado controversias al cuestionar la historia original de Blancanieves, calificándola de «obsoleta» y burlándose de su enfoque romántico. «La película original es de 1937 y gira en torno a una historia de amor con un tipo que la acosa. ¡Es muy raro, muy raro!», comentó en su momento.