El candidato republicano y expresidente Donald Trump anunció en la recta final de campaña una propuesta para crear un grupo de trabajo enfocado en auditar y recortar gastos federales, el cual estaría dirigido por el empresario tecnológico Elon Musk. El republicano, quien reveló que esta idea fue una sugerencia del propio magnate, detalló que la comisión se encargaría de realizar una revisión exhaustiva de las operaciones del gobierno, con la misión de recomendar recortes drásticos y mejorar la eficiencia en el gasto público.
Trump subrayó en septiembre que esta «comisión de eficiencia gubernamental» evaluaría el desempeño financiero de todas las agencias federales y elaboraría propuestas para su reorganización. «Y Elon, que no está muy ocupado, ha aceptado dirigir este esfuerzo», bromeó el expresidente. Según han adelantado algunos medios, el futuro presidente ya habría solicitado a Musk que trabajase en este asunto de cara a su futura toma de posesión en enero de 2025.
No es la primera vez que se propone una comisión de este tipo en Estados Unidos. Los expresidentes Ronald Reagan y Bill Clinton crearon sus propios grupos de trabajo con objetivos similares. En 1982, Reagan estableció la llamada Comisión Grace, liderada por J. Peter Grace, quien generó polémica por ser CEO de una empresa que contrató a un químico alemán condenado en Núremberg y por sus declaraciones cuestionando el programa de cupones de alimentos en 1982.
La Comisión Grace estaba compuesta por cerca de 150 ejecutivos y expertos del sector privado, quienes hicieron un análisis exhaustivo de las agencias gubernamentales y presentaron casi 2.500 recomendaciones para ahorrar 424.000 millones de dólares en tres años. Sin embargo, una revisión de la Oficina de Presupuesto del Congreso y la Oficina de Responsabilidad Gubernamental encontró que solo se podía estimar un ahorro de 98.000 millones de dólares, pues muchas de las recomendaciones eran imprecisas o no contaban con suficientes datos para evaluar su impacto económico.
Pese a su dificultad, los defensores de la nueva propuesta argumentan que, en esta era de avances tecnológicos, se pueden evitar los problemas de transparencia y precisión a los que se enfrentó la Comisión Grace. Citizens Against Government Waste (CAGW), una organización fundada por Grace, ha expresado su apoyo a la iniciativa de Trump y Musk, argumentando que la tecnología actual permitiría un análisis más detallado y accesible para los ciudadanos, medios y legisladores. En un blog de octubre, su presidente Thomas Schatz afirmó que, gracias a los avances actuales, esta comisión podría ofrecer soluciones efectivas para optimizar el funcionamiento del gobierno federal.