Anderson Lee Aldrich, el sospechoso que supuestamente disparó y mató a cinco personas e hirió al menos a otras 18 durante el fin de semana en un club nocturno LGTB en Colorado, se identifica como no binario y usa el pronombre «elle«, según un expediente judicial.
Y usted, lector, se preguntará muy justamente por qué es eso noticia; qué relevancia puede tener que un asesino se identifique como «no binario», distinta a señalar que sea un aficionado al ajedrez o un fan de Nickleback, si tal cosa existe. La razón es sencilla: los medios convencionales y los representantes de la Administración Biden están haciendo denodados esfuerzos para colgar este odioso crimen sin sentido a todo comentarista que haya criticado en los últimos meses la creciente sexualización de los niños en Estados Unidos, insinuando incluso que debería hacérseles callar u obligarles a responder ante la justicia por incitación al odio.
La MSNBC ha pasado los dos últimos días sugiriendo que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, es de algún modo responsable de las muertes en Colorado por su proyecto de ley prohibiendo que los maestros sexualicen a los niños de primaria. Y la cadena NBC llevó a sus pantallas a su experto en seguridad nacional y exsubdirector del FBI, Frank Figliuzzi, para advertir a los televidentes que cualquier persona que se queje sobre la sexualización de los niños debe ser castigada por el sistema judicial, arruinada y destruida. «Si hay alguien que consuma opiniones de esta gente, desde Lauren Boebert hasta Tucker Carlson, vamos a exponerlos. Llevémoslos a juicio. Demos sus nombres y avergoncémoslos. Y esos comentaristas deberían enfrentarse a demandas civiles por parte de las víctimas”.
Es decir, si criticas la sexualización de los niños -su exposición, por ejemplo, a las cada vez más populares Dragqueen Hour- debes ir, si no a la cárcel, al menos a la ruina y el descrédito. Porque esas opiniones «matan».
Por eso es importante y noticioso que el abogado defensor de Anderson Lee Aldrich, de 22 años, acusado de múltiples cargos de asesinato y delitos de odio derivados del tiroteo, revelara que su defendido es «no binario» y usa el pronombre «elle», según informa fuente tan poco sospechosa como el New York Times. Además de los pronombres, se hace referencia a Aldrich como «Mx. Aldrich» en los documentos judiciales.
La noticia sobre la identidad de género de Aldrich se produjo después de que los demócratas y miembros de los grandes medios politizaran el tiroteo y culparan a los republicanos por la tragedia. La representante demócrata Alexandria Ocasio-Cortez dijo a su colega de Colorado Lauren Boebert que era una «intolerante» que motivó al tirador poco después de que Boebert emitiera una declaración condenando la violencia en su estado natal.
