El Ejército de los Estados Unidos alterará los registros de los soldados transgénero para mostrar sólo su sexo al nacer, en cumplimiento de una nueva política interna vinculada al regreso de Donald Trump a la presidencia. Así lo establece una guía militar confidencial de 14 páginas adelantada por Reuters, en la que se ordena a los mandos actualizar de inmediato los datos administrativos y personales de todos los efectivos para que reflejen exclusivamente el sexo biológico, independientemente de su identidad de género.
Este cambio forma parte de una serie de medidas impulsadas desde el Pentágono tras la reciente resolución de la Corte Suprema, que habilitó la implementación de una política de exclusión de personal transgénero de las fuerzas armadas. De hecho, el documento señala que los soldados que no se retiren voluntariamente antes del próximo 6 de junio serán separados del servicio. La administración ya ha comenzado a detener la cobertura médica relacionada con tratamientos de afirmación de género para quienes permanecen en activo.
En el memorando se establece además que tanto los saludos militares como el uso de pronombres deberá ajustarse al sexo biológico, no a la identidad autopercibida. «Para preservar el orden y la disciplina, los oficiales deberán ser tratados de acuerdo con su sexo de nacimiento, utilizando los correspondientes términos de cortesía como ‘señor’ o ‘señora'», reza el documento. También indica que los baños, vestuarios y otros espacios de uso privado deberán estar claramente etiquetados para su uso exclusivo por hombres, mujeres o familias, según corresponda.
El Comando de Recursos Humanos del Ejército será el encargado de implementar estos cambios, que también implican la revisión de sistemas internos y bases de datos de personal. Aunque desde el Pentágono no se ha emitido una respuesta oficial, diversos colectivos de derechos civiles han reaccionado con preocupación ante lo que califican como una política «discriminatoria».