El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, ha afirmado que las tropas están preparadas para acatar «todas las órdenes legales» del futuro presidente, Donald Trump, una vez jure el cargo, al tiempo que ha asegurado que el Ejército se mantendrá «al margen» de cuestiones políticas.
Así, ha expresado que las Fuerzas Armadas están «comprometidas con una transición de poder tranquila, ordenada y profesional» entre la actual Administración del expresidente, Joe Biden, y la que será la segunda vez de Trump al frente de la Casa Blanca. En un memorando dirigido a las tropas estadounidenses, Austin ha recalcado que, «como siempre ha hecho, el Ejército estadounidense estará listo para llevar a cabo las órdenes de su propio comandante en jefe».
Sus palabras llegan después de que el propio Trump dijera estar abierto a la posibilidad de utilizar a los efectivos del Ejército de Estados Unidos que se encuentran en servicio activo para aplicar la ley y sacar adelante «deportaciones masivas», lo que ha suscitado comentarios en el seno del Departamento de Estado sobre la posibilidad de que el futuro presidente pueda emitir órdenes contrarias a la ley.
Sin embargo, Austin ha recalcado que los militares estadounidenses «se mantendrán al margen» y actuarán dentro de la legalidad, incluso si el magnate neoyorquino invoca la Ley de Insurrección para sacar adelante sus medidas. Esta legislación supone una excepción a las leyes que generalmente prohíben el despliegue de militares en operaciones de seguridad pública dentro de Estados Unidos.