El exsenador demócrata por el estado de Nueva Jersey, Bob Menéndez, llegó el martes a la prisión de Schuylkill en la localidad de Minersville (Pennsilvania), donde cumplirá una condena de 11 años de cárcel por corrupción y cohecho, tras ser parte de una trama en la que se favoreció a un grupo de empresarios a cambio de sobornos.
En 2022 las autoridades norteamericanas ordenaron el allanamiento de la vivienda de Menéndez, que para entonces aún fungía como senador, encontrando allí casi medio millón de dólares en efectivo, 13 lingotes de oro valorados en 150.000 mil dólares y un coche Mercedes-Benz descapotable.
Todas dichas pertenencias han sido vinculadas a la red de sobornos que Menéndez, de 71 años, estructuró junto a su esposa Nadine Arslanian para beneficiar a los empresarios Wael Hana, Fred Daibes y José Uribe, aprovechándose de su poder en Washington.
En julio del año pasado el dirigente demócrata y su esposa fueron hallados culpables de los delitos de soborno, fraude, extorsión, obstrucción a la justicia y de recibir pagos para favorecer al Gobierno egipcio y ayudar a un fondo de Catar. Posteriormente su defensa apeló la sentencia. El 11 de junio una jueza denegó el pedido de Menéndez para seguir en libertad bajo fianza, enviándole a la cárcel.
Bob Menéndez sirvió en el Senado desde 2006 hasta 2024, llegando incluso a ser presidente del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara Alta de los Estados Unidos. Antes de eso estuvo en la Cámara de Representantes por espacio de 14 años.