Disney, la poderosísima corporación del entretenimiento, no podía imaginar en qué lío se estaba metiendo cuando, hace meses, se pronunció contra la ley presentada por el gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, para acabar con el adoctrinamiento LGTBI en la enseñanza primaria. Lejos de salirse con la suya, como todos preveían, su iniciativa habría de poner fin al estatus jurídico y fiscal privilegiado de que goza Disney World en Orlando y acelerar una crisis que se llevó por delante al CEO de la empresa.
Y ahora DeSantis está dispuesto a acabar el trabajo. El pasado viernes se presentó un proyecto de ley respaldado por DeSantis en el Congreso de Florida para sustituir la autoridad autónoma de Walt Disney World por una junta representante del estado.
El aviso se publicó en el sitio web del condado de Osceola , donde Disney World reside en parte junto con el condado de Orange. La legislación prevista exigirá que los miembros de la junta sean designados por el gobernador.
«El reino corporativo ha llegado a su fin», dijo a Fox News Taryn Fenske, directora de comunicaciones de DeSantis. «Bajo la ley propuesta, Disney ya no controlará su propio gobierno, vivirá bajo las mismas leyes que todos los demás, será responsable de sus deudas pendientes y pagará su parte justa de impuestos”.
«Imponer una junta controlada por el estado también garantizará que el Condado de Orange no pueda usar este asunto como pretexto para aumentar los impuestos a los residentes del Condado de Orange”, agregó. Como informó Fox News , la legislación prevista también «garantizará que la compañía pague más de $700 millones de dólares en deuda no garantizada acumulada por la jurisdicción especial de Disney, conocida como Distrito de Mejora de Reedy Creek, y que no tengan que pagarla los contribuyentes del Condado de Orange”.
En 2022, DeSantis aprobó una ley estadual que disolvía el poder de gobierno especial de Walt Disney World después de que la compañía se opusiera públicamente al proyecto de ley de derechos de los padres del estado. En la ceremonia de firma del proyecto de ley, el gobernador dijo que Disney mintió sobre el contenido de la ley y calificó de inaceptables sus presiones políticas.
DeSantis firmó una ley que eliminaba el Distrito de Mejora de Reedy Creek de Disney en abril, lo que puso fin a los privilegios administrativos y fiscales especiales que la compañía había disfrutado desde 1967. Esta situación jurídica especial permite a Disney tener una autoridad política autónoma, al margen del estado, que recauda impuestos para financiar su propia infraestructura de agua, carreteras y otras.
