El Servicio Secreto admitió ayer sábado haber rechazado solicitudes de recursos federales adicionales hechas por el equipo de seguridad del expresidente Donald Trump en los dos años previos al intento de asesinato, según informes del ‘Washington Post‘ y el ‘New York Times‘.
El pasado sábado, durante un mitin republicano en Butler, Pensilvania, se produjo un tiroteo contra el expresidente, lo que llevó a miembros del Partido Republicano a acusar al Servicio Secreto de haber denegado solicitudes para aumentar el número de agentes en los eventos de campaña de Trump.
Anthony Guglielmi, jefe de comunicación del Servicio Secreto, respondió a estas críticas en su cuenta de X, afirmando: «Es falso que un miembro del equipo del expresidente solicitara recursos de seguridad adicionales y que fueran rechazados. Esto es absolutamente incorrecto. De hecho, incrementamos recursos, tecnología y capacidades de protección como parte del mayor ritmo de viajes de la campaña».
No obstante, el Servicio Secreto reconoció haber denegado algunas peticiones de seguridad adicional, principalmente para eventos deportivos y otras grandes reuniones públicas a las que asistió Trump. Según Guglielmi, los recursos federales adicionales solicitados no estaban específicamente destinados al mitin en Butler, donde ocurrió el tiroteo.
Estas revelaciones han generado controversia sobre la gestión de la seguridad en los eventos de campaña del expresidente y han puesto en el centro de atención la respuesta del Servicio Secreto ante las crecientes amenazas.