La Corte Suprema de los Estados Unidos avaló el lunes la invocación de la Ley de Enemigos Extranjeros, un instrumento legal que data de 1798, para deportar a criminales del territorio norteamericano.
La decisión levanta el veto impuesto por un tribunal federal al polémico recurso que fue invocado por Trump semanas atrás para hacerse cargo de presuntos miembros de pandillas criminales como el venezolano Tren de Aragua, expulsándolos de los Estados Unidos.
Sin embargo, el máximo tribunal de los Estados Unidos ha aclarado que quienes sean objeto de esta medida deben tener también «la posibilidad de impugnar su expulsión»; un proceso que, según la Corte, debe darse «en un tiempo razonable».