Después de haber guardado silencio durante toda la noche del martes, la vicepresidente Kamala Harris se presentó ante sus seguidores en la Universidad de Howard (Washington D.C) sobre las 16.40 locales para aceptar la derrota frente a Donald Trump.
Desde su alma mater Harris agradeció a quienes le votaron: «Mi corazón está repleto hoy. Está repleto de gratitud por la confianza que depositaron en mí, repleto de amor por nuestro país, repleto de determinación».
«El resultado de esta elección no fue el que queríamos, no fue por el que peleamos, no fue el que votamos. Pero escuchen esto que voy a decirles: la luz de la promesa de Estados Unidos siempre permanecerá encendida», añadió Harris tras aparecer en público.
Harris también ha agradecido a su familia por haberle apoyado en la campaña, así como al presidente Joe Biden y su esposa. De igual modo, ha extendido su gratitud a su compañero de fórmula, el gobernador del estado de Minnesota, Tim Walz. «Sé que su servicio hacia nuestra nación continuará», remarcó.
«Hoy he hablado con el presidente electo Trump y le he felicitado por su victoria. También le he dicho que le ayudaremos a él y a su equipo con su transición y que participaremos en una transferencia pacífica del poder», explicó.
Insiste en promover el aborto y la ideología de género
Durante una parte de su discurso Harris ha asomado que seguirá promoviendo las políticas pro-aborto y la ideología de género, que se convirtieron en la bandera de su campaña y que, a la postre, no parecen haberle rendido fruto en las urnas el martes.
«Nunca renunciaré a la lucha por un futuro donde los estadounidenses puedan perseguir sus sueños, ambiciones y aspiraciones, donde las mujeres de Estados Unidos tengan la libertad de tomar decisiones sobre su propio cuerpo y no tener a su gobierno diciéndoles qué hacer. Nunca renunciaremos a la lucha para proteger nuestras escuelas y nuestras calles de la violencia con armas de guerra», enfatizó.
«Seguiremos librando esta lucha»
La vicepresidente también ha conminado a sus partidarios a continuar trabajando con «amabilidad y respeto», para seguir dando la «lucha» en distintos espacios.
«Seguiremos librando esta lucha en las cabinas de votación, en los tribunales y en la plaza pública. Y también la libraremos en la forma como vivimos nuestras vidas, tratándonos unos a otros con bondad y respeto; mirando a frente a un extraño y viendo a un vecino; usando siempre nuestra fuerza para levantar a la gente, para luchar por la dignidad que todas las personas merecen», indicó.
«La lucha por nuestra libertad tomará trabajo duro. Pero como siempre digo: nos gusta el trabajo duro«, añadió la candidata demócrata.