La campaña de Kamala Harris ha entrado en un círculo vicioso: el apoyo a la candidata demócrata está cayendo en las encuestas, así que es imperativo que aparezca en los medios, lo que hace que caiga aún más en las encuestas.
Pero lo del miércoles por la noche fue de otro mundo, un desastre sin paliativos. En cuanto Kamala se enfrenta a un periodista mínimamente inquisitivo, en lugar de hacerse masajear por un propagandista de los medios amigos, el resultado es siempre una hecatombe.
Harris concedió una entrevista a Bret Naier en Fox News que acabó en colapso total cuando le mostraron un vídeo de Donald Trump. Hasta le gritó al entrevistador.
La primera en la frente: cuando se le preguntó si asumiría la responsabilidad por la avalancha de inmigrantes ilegales después de que ella y Biden abolieran el primer día las órdenes ejecutivas de Trump sobre inmigración… y culpó a Trump. Baier, que no es para nada partidario del republicano, tuvo que recordarle que el famoso proyecto de ley demócrata abrió una vía de amnistía a millones de inmigrantes ilegales y que fracasó a pesar de que los demócratas controlan la Casa Blanca y el Congreso.
Luego se le pidió que comentara el hecho de que más del 70% de los norteamericanos cree que el país va por el camino equivocado, y que Kamala lleva en el cargo tres años y medio. A lo que Harris dio una respuesta surrealista: «Y Donald Trump ha estado postulándose para un cargo…».
No dio una, pero la cosa fue a peor. Después de que Kamala acusara a Trump de hablar del «enemigo interior», asegurando que el republicano irá contra ellos si llega a la Casa Blanca, Baier le mostró un vídeo en el que Trump deja perfectamente claro que nunca usaría al Ejército contra el pueblo de Estados Unidos. Y ahí ya Harris perdió los papeles y se puso a gritar. Ni siquiera hace falta saber una palabra de inglés para ver el vídeo y comprobar el desastre.
Baier contó luego que la última parte de la entrevista fue un infierno, con cuatro operativos de la campaña de Harris moviendo frenéticamente los brazos y pidiendo al presentador que diese fin a la entrevista.
