No hay, en la escena internacional y quitando a Zelenski, lĆder mĆ”s agresivamente vociferante contra Rusia en su invasión de Ucrania que el presidente estadounidense, Joe Biden, que no desaprovecha ocasión de desaprovechar la ocasión de negociar paz alguna. Eso hace singularmente irónico que su hijo tarambana, Hunter, negociara con una empresa china que ahora ayuda a Rusia en su agresión. Negocio del que, presumiblemente, obtendrĆa su parte.
Lo da el Washington Examiner en una noticia en la que se afirma que la firma de inversión de Hunter Biden, BHR Partners, hizo negocios con una empresa militar propiedad del Partido Comunista chino que ahora envĆa piezas de aviones de combate a un conglomerado de defensa ruso sancionado, ayudando asĆ al Kremlin en su guerra contra Ucrania.
BHR, participada por Hunter al 10%, colaboró con AVIC, filial de la Corporación de la Industria de Aviación de China, de propiedad estatal china, para comprar Henniges Automotive, con sede en Michigan, en septiembre de 2015.
SegĆŗn el Wall Street Journal, la filial de AVIC, AVIC International Holding Corporation, habĆa enviado Ā«piezas para aviones de combate Su-35 por un valor de $ 1,2 millonesĀ» a Kret, filial del conglomerado de defensa ruso sancionado, el 24 de octubre de 2022.
El EjĆ©rcito ucraniano afirmó en agosto de 2022 que los rusos habĆan perdido aproximadamente dos docenas de aviones Su-35 durante la guerra en ese momento. La Rand Corporation manifestó en octubre de 2022 que Rusia necesitaba reemplazar los Su-35 perdidos en combate, pero que las sanciones estaban afectando su capacidad para hacerlo.