Estados Unidos y Rusia han confirmado este jueves el intercambio de presos por el cual la jugadora de baloncesto profesional estadounidense Brittney Griner, encarcelada en Rusia por cargos de tráfico de drogas, y Viktor Bout, hasta ahora en una prisión de Estados Unidos por tráfico de armas, han regresado a sus respectivos países.
La jugadora fue condenada a nueve años de cárcel después de que las autoridades rusas encontraran aceite de cannabis durante un registro realizado en febrero en el aeropuerto de Moscú.
Bout, por su parte, fue detenido en 2008, y fue sentenciado en 2012 en EEUU a 25 años de cárcel por participar en acciones para matar estadounidenses, adquirir y exportar misiles antiaéreos y brindar apoyo material a una organización terrorista. Para entonces había desarrollado una larga carrea como traficante de armas en países de África.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha confirmado que Griner se encuentra «a salvo» y de regreso a su país tras pasar «circunstancias intolerables» en la prisión rusa.
«Nunca me pidió un tratamiento especial, simplemente que no se olvidaran de ella», ha declarado Biden, que también dirigió unas palabras a la familia del exmarine estadounidense Paul Whelan, también encarcelado en Rusia por espionaje.
