En el tercer día de la Convención Nacional Republicana, JD Vance aceptó la nominación del partido como candidato a vicepresidente. El senador de Ohio y compañero de fórmula de Donald Trump, comenzó su discurso repasando su trayectoria personal, destacando los logros del expresidente, y criticando duramente a Joe Biden. Un momento emotivo junto a su madre también formó parte de su intervención.
La presentación de Vance estuvo a cargo de su esposa, Usha. El senador fue recibido con una ovación de los asistentes, y sin preámbulos, aceptó la nominación del partido para la vicepresidencia.
Vance también se refirió al intento de asesinato de Trump, usando una foto del expresidente levantando el puño como símbolo de resistencia y lucha. «Cuando Trump se puso en pie en aquel campo de Pensilvania, toda América se puso con él. Nos llamó a luchar, a luchar por América», expresó Vance.
Durante su discurso, Vance hizo un repaso de su vida, mencionando su infancia en la pobreza de Middletown, Ohio. Recordó cómo su abuela, ‘Mamaw‘, lo rescató de las calles, incluso amenazando con atropellar a un amigo que consideraba una mala influencia.
El senador construyó una imagen de liderazgo ideal para Estados Unidos, encarnada por Donald Trump, a quien describió como un luchador que trabaja para recuperar las grandes empresas estadounidenses. «El presidente Trump representa la última esperanza de Estados Unidos para restaurar aquello que, si se pierde, nunca se volverá a encontrar», afirmó Vance. Añadió que Trump es un ejemplo de cómo alguien de clase media puede llegar a ser vicepresidente.
En su discurso, Vance también mencionó el Rust Belt, señalando su importancia para la campaña republicana en las próximas elecciones de noviembre. En un momento conmovedor, Vance señaló a su madre en la tribuna, quien orgullosa susurró a Mike Johnson, presidente de la Cámara de Representantes, «ese es mi chico».
Prometiendo no olvidar sus orígenes, Vance aseguró que siempre defenderá a los trabajadores e industrias locales, priorizando el «buy American». «Señor presidente, nunca voy a tomar por sentada la confianza que depositó en mí», dijo mirando a Trump. «Es un honor ayudarlo a plasmar su extraordinaria visión para este país».
Concluyendo su discurso, Vance prometió a todas las comunidades olvidadas ser un vicepresidente que no olvidará de dónde proviene. «Durante cada día de los próximos cuatro años, caminaré en la Casa Blanca junto al presidente Trump por ti, por tu familia, por tu futuro y por este gran país», finalizó.