«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Acusan al empresario de retrasarse en informar sobre su compra de acciones

La Administración Biden demanda a Elon Musk por presunto fraude de valores en su compra de Twitter en 2022

Joe Biden y Elon Musk. Redes Sociales

La Administración Biden, a través de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés), presentó una demanda contra Elon Musk por supuestas violaciones a las normativas de valores durante su adquisición de Twitter (ahora conocida como X) en 2022. La acción judicial se basa en el retraso de Musk en informar sobre su compra de acciones, lo que habría generado una ventaja financiera indebida.

Según la demanda presentada en un tribunal federal de Washington, Musk adquirió más del 5% de las acciones de Twitter pero no notificó esta participación dentro del plazo de diez días establecido por la SEC. El organismo argumenta que Musk esperó hasta el 4 de abril de 2022 para divulgar su participación, superando el límite por once días, momento en el cual ya poseía más del 9% de la compañía. Esta demora, según la demanda, permitió que Musk comprara acciones a precios más bajos, ya que de haber informado a tiempo, el valor de las acciones habría aumentado en más del 27%.

Alex Spiro, abogado de Musk, minimizó la gravedad de la denuncia al calificarla de “farsa”. En un correo electrónico enviado a la prensa, afirmó que “el señor Musk no ha hecho nada incorrecto y todo el mundo ve esta acción por lo que realmente es”.

El litigio se produce en un contexto político de transición, ya que Gary Gensler, actual presidente de la SEC, dejará su cargo próximamente debido al inicio de la segunda administración de Donald Trump. El presidente electo ya ha nominado a Paul Atkins, quien dirigió la SEC entre 2002 y 2008 durante el mandato de George W. Bush, como sucesor de Gensler. Este cambio genera incertidumbre sobre el futuro de la demanda y la postura de la nueva administración frente a Musk.

La SEC sostiene que Musk obtuvo una ventaja económica al adquirir acciones de Twitter entre el 25 de marzo y el 1 de abril de 2022 por un valor considerablemente inferior al que habrían alcanzado si hubiera cumplido con las reglas de divulgación. Este retraso en la notificación, de acuerdo con la demanda, no solo incumplió la normativa, sino que también perjudicó a otros inversionistas al alterar el mercado de manera desleal.

Aunque la acción legal está en marcha, el desenlace es incierto debido a la inminente reestructuración de la SEC bajo la nueva administración. La demanda no solo pone en el centro de atención las prácticas de Musk como empresario, sino también la capacidad de la SEC para garantizar el cumplimiento de las normativas en un periodo de cambio político.

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