«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
elimina los criterios dei

La Administración Trump pone fin a las cuotas de raza y de «género» impuestas por el Gobierno de Biden

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el secretario de Estado, Marco Rubio. Al Drago

La Administración Trump ha dado un golpe contundente contra la agenda ideológica impuesta durante la etapa de Joe Biden. El Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), en coordinación con el Departamento de Estado, ha suprimido la obligación de incluir criterios de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) en las evaluaciones de desempeño de los diplomáticos. Se pone fin así a una de las medidas más simbólicas de la Administración anterior, que obligaba a que el 20% de la evaluación de cada funcionario se basara en su adhesión a los dogmas DEI.

La decisión fue anunciada públicamente por el DOGE a través de sus redes sociales, donde subrayó que el mérito profesional y la eficiencia deben primar por encima de cualquier otro criterio. Se rechaza así la idea de evaluar a los diplomáticos por su género, raza o nivel de adhesión a las teorías identitarias, una práctica que, según el DOGE, no reflejaba de forma justa el rendimiento real de los trabajadores del servicio exterior.

El secretario de Estado, Marco Rubio, no tardó en mostrar su respaldo a la medida. La calificó como «importante» e «histórica», destacando que, a partir de ahora, los funcionarios serán valorados por lo que realmente hacen, y no por «factores arbitrarios».

Las evaluaciones que ahora se eliminan incluían indicaciones tan absurdas como evitar usar «adjetivos de género» o desaconsejar frases como «trabajó arduamente en sus proyectos» por considerarlas demasiado genéricas. Además, se promovía evitar el uso de nombres de pila en mujeres o minorías para no caer en supuestos sesgos.

Durante la Presidencia de Biden, estas políticas identitarias se expandieron por todos los rincones del aparato estatal. Se impulsaron conferencias, formaciones y premios anuales para fomentar la Diversidad, la Equidad, la Inclusión y la Accesibilidad (DEIA), llegando incluso a sugerir cuotas de raza y género en los paneles diplomáticos. Todo ello, financiado con fondos públicos.

La rectificación llega además tras una serie de recortes liderados por el presidente Trump en distintas áreas vinculadas a la ideología DEI. Uno de los más relevantes ha sido la reducción de 15 millones de dólares en el Instituto de Servicios de Museos y Bibliotecas, cuya financiación se destinaba en parte a programas de diversidad en bibliotecas y formación de personal.

Con esta nueva medida, Estados Unidos marca distancia respecto al experimento social que supuso el mandato de Biden y recupera un modelo basado en el mérito, la capacidad y la profesionalidad. La ideología ya no será parte del currículum obligatorio para servir al país.

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