El secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr., ha suspendido un contrato multimillonario vinculado al desarrollo de una nueva vacuna oral del Covid-19. La medida, anunciada el pasado viernes, frena el acuerdo entre el gobierno estadounidense y la empresa de biotecnología Vaxart Inc., que estaba a punto de iniciar ensayos clínicos con 10.000 voluntarios este lunes.
Esta suspensión afecta directamente a la iniciativa Project NextGen, un programa de 4.700 millones de dólares lanzado en 2023 por la administración Biden con el propósito de acelerar la innovación en vacunas. En el marco de este proyecto, la Autoridad de Investigación y Desarrollo Biomédico Avanzado (BARDA) había comprometido aproximadamente 460 millones de dólares para el desarrollo de la vacuna de Vaxart, de los cuales 240 millones ya habían sido autorizados para estudios preliminares.
La reciente decisión de Kennedy interrumpe una modificación contractual que habría permitido a la compañía facturar a BARDA los 230 millones restantes destinados a los ensayos clínicos. No obstante, Vaxart aún podrá recibir pagos del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) por el monitoreo médico de los participantes en la fase inicial de las pruebas.
En declaraciones a Fox News Digital, Kennedy justificó su decisión argumentando que la administración Biden ha fallado en su supervisión durante los últimos cuatro años, lo que hace necesario revisar los acuerdos de producción de vacunas, incluido el de Vaxart. «Si bien es fundamental que el HHS mantenga su compromiso con la preparación ante futuras pandemias, debemos asegurarnos de que estas iniciativas sean seguras, efectivas y fiscalmente responsables», afirmó.
