El presidente de la Universidad de Harvard, Alan Garber, ha anunciado que la institución académica ha presentado una demanda contra la Administración de Donald Trump después de que congelara subvenciones valoradas en más de tres millones de dólares (2,6 millones de euros) al considerar que no ha puesto freno a las protestas estudiantiles en contra de la guerra en la Franja de Gaza.
En un comunicado, han sostenido que «las consecuencias de la extralimitación del Gobierno serán graves y duraderas» y ha lamentado que el Ejecutivo haya «justificado su acción ilegal» con la respuesta de la universidad al antisemitismo. Es por ello que ha hecho hincapié en que, «como judío y como estadounidense», sabe muy bien que existen preocupaciones válidas sobre el aumento del antisemitismo, si bien «Harvard se toma esa labor muy en serio» y «abordarlo eficazmente requiere comprensión, intención y vigilancia».
Con todo, ha defendido los valores de la educación superior estadounidense, remarcando que defiende «la verdad de que las universidades de todo el país pueden asumir y cumplir con sus obligaciones legales y cumplir mejor con su papel esencial en la sociedad sin la intromisión indebida del Gobierno». «Así es como logramos la excelencia académica, protegemos la investigación abierta y la libertad de expresión», ha zanjado.