Cualquiera con acceso a Internet y cuenta en redes sociales estará siendo testigo del precipitado descenso de Estados Unidos en una oleada de violencia callejera sin precedente, a través de un sinfín de vídeos virales. Y aunque la seguridad ciudadana es un asunto lleno de trampas ideológicas y raciales, la situación exige que los republicanos hagan de ella un banderín de enganche para las próximas elecciones de medio mandato, el próximo noviembre.
Así lo ha reconocido en declaraciones a Breitbart News Tom Emmer (R-MN), presidente del Comité Nacional Republicano del Congreso (NRCC), consciente de que “el crimen está fuera de control” y que jugará un papel “enorme” en la campaña electoral.
“Los demócratas acaban de aprobar un proyecto de ley para contratar un ejército de agentes del fisco para hostigar a los conservadores y a la clase media”, hace notar Emmer, pero los republicanos ganarán desenmascarando la agenda de los demócratas que favorece la delincuencia.
“Vamos a ganar con nuestros candidatos destacando las políticas de los demócratas que favorecen a los criminales y que han creado caos y violencia en nuestras comunidades, y vamos a ganar recordando a los votantes que los demócratas han dado prioridad a las fronteras abiertas y vía libre a los cárteles de la droga para aterrorizar a los ciudadanos estadounidenses”, agregó Emmer.
El caso de estudio más perfecto es el de California, considerada universalmente un paraíso y que, consistentemente demócrata, se ha convertido en un infierno del que huyen sus habitantes. Según el nuevo informe anual del Estudio de California sobre experiencias de violencia a lo largo de la vida (CalVEX), las estadísticas de violencia han experimentado un aumento significativo en los dos últimos años. El informe, realizado por científicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de California en San Diego, informa que más de uno de cada seis californianos (18 %) experimentó violencia física o sexual tan solo el año pasado.
“Los californianos están experimentando violencia en proporciones epidémicas”, dice en un comunicado de prensa la investigadora principal Anita Raj, PhD, profesora de la Facultad de Medicina y División de Ciencias Sociales de la Universidad de California en San Diego .
Los ya tristemente célebres ‘fiscales de Soros’, comprometidos a excarcelar o absolver a cuantos criminales violentos les sea posible, y leyes como la que en California despenaliza el hurto en tiendas por debajo de cien dólares no ayudan, precisamente. Y el efecto se nota igualmente en la desmoralización de las fuerzas de policía, demonizados colectivamente desde la muerte de George Floyd.
En Seattle, otra capital mundial del wokismo, nada menos que 122 agentes se han dado de baja. Desde que el concejo municipal votó reducir el presupuesto al departamento de policía en 2020, casi 500 policías han dejado el cuerpo.