«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
la mortalidad de esta rapaz aumentó un 49% entre 2020 y 2024

Los molinos eólicos ponen en peligro de extinción al águila real en los Estados Unidos

Ave muerta tras el impacto de los aerogeneradores. CSIC

El águila real está en peligro real de extinción en los Estados Unidos como consecuencia del avance masivo de la industria eólica. Un estudio publicado en Elsevier por un grupo de científicos especializados en conservación de la fauna silvestre ha revelado que la mortalidad de esta rapaz aumentó un 49% entre 2020 y 2024, coincidiendo con la expansión más agresiva de los parques eólicos en el oeste del país.

Los datos muestran que las muertes de águilas reales causadas por aerogeneradores aumentaron un 9% anual entre 2013 y 2020. A partir de 2020, esa cifra se disparó al 13% anual. El promedio de muertes anuales pasó de 110 en 2013 a 270 en 2023.

El número de turbinas está relacionado con el aumento de las muertes, pero la creciente tasa de mortalidad también se debe a la utilización de aspas cada vez más grandes, que aumentan las «zonas de matanza» de la vida silvestre. Los científicos miden esto como «volumen peligroso» y afirman que aumentó en un 198% de 2013 a 2024 en las zonas de mayor riesgo y un 119% en las zonas de menor riesgo. Esto se traduce en un aumento de la «zona de matanza potencial» durante este período de 17,3 km cúbicos a 47 km cúbicos. Durante este tiempo, el número de turbinas aumentó en un 26%, pero el volumen peligroso aumentó mucho más, en un 171%.

Menos de 40.000 ejemplares y cada vez más amenazas

Se estima que quedan menos de 40.000 águilas reales en todo Estados Unidos. Según los investigadores, esta especie es particularmente vulnerable: su estrategia de caza, basada en la persecución de presas en movimiento, las expone más que a otras aves a las aspas de los aerogeneradores. Además, su baja tasa reproductiva hace que cualquier aumento en la mortalidad tenga efectos devastadores en la población.

Tasa de mortalidad. Elsevier

Uno de los detalles más reveladores del estudio es que las zonas con mayor disminución de águilas coinciden con las regiones donde se han instalado más turbinas. Un patrón que debería alarmar a los ecologistas, pero que sigue siendo ignorado por quienes ven en los aerogeneradores el tótem sagrado de la «transición verde».

El modelo de riesgo utilizado por los científicos, basado en datos objetivos como los del portal eBird, señala que unas 80.000 aves rapaces mueren cada año en EE.UU. a causa de las turbinas eólicas, junto a millones de aves menores, murciélagos e insectos.

En la actualidad, la capacidad instalada de energía eólica en el país es de 160.000 MW, pero ya hay solicitudes en curso para sumar otros 230.000 MW, muchos de ellos precisamente dentro del hábitat del águila real.

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