El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, se ha posicionado en contra de los molinos de viento.
«Son un desastre económico y medioambiental. No quiero que durante mi Administración se construya ni uno solo (…). La energía más cara, sólo funciona con enormes subsidios gubernamentales, que ya no pagaremos», ha señalado en un mensaje en Truth Social.
El próximo lunes, Donald Trump regresará a la Casa Blanca con una agenda marcada por la lucha contra la inmigración ilegal y en defensa de las fronteras; la prosperidad y la recuperación de poder adquisitivo; la búsqueda de la paz en Ucrania y Oriente Próximo; y el fin de las ruinosas políticas climáticas como principales desafíos.
En este sentido, se ha mantenido firme en su compromiso con continuar con su política para poner a «Estados Unidos primero», en referencia a priorizar los intereses de su nación sobre cualquier otro asunto. Trump tiene por ello en su punto de mira la lucha con China por la hegemonía mundial, especialmente en el plano comercial.