Más de cien familias israelíes han presentado este lunes una demanda contra la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) ante el Tribunal del Distrito Sur de Nueva York, en Estados Unidos, por supuestamente «financiar» a los terroristas de Hamás y participar en los ataques del pasado 7 de octubre, que dejaron 1.200 muertos y 240 rehenes.
«La UNRWA dirigió una operación de blanqueo de dinero de 1.000 millones de dólares (unos 931 millones de euros) que financió a Hamás, reduciendo en gran medida la ayuda humanitaria proporcionada a los residentes de Gaza y desempeñando un papel clave en los ataque del 7 de octubre«, ha afirmado uno los abogados de estas familias, según recoge la cadena de televisión estadounidense CNN.
En ese sentido, los demandantes han asegurado que Hamás no pudo llevar a cabo su asalto «sin ayuda», y que la propia UNRWA habría pasado «alrededor de una década» ayudando al grupo terrorista a «construir su infraestructura» y a formar a su personal.
También han afirmado que la insistencia del organismo en obtener 1.000 millones de dólares para distribuir en efectivo «es una de las pruebas más condenatorias» debido a que «los locales no podían gastar (los dólares) sin pasar por» las autoridades del enclave, controladas por Hamás.
«Las conclusiones de esta demanda demuestran que la UNRWA era consciente y participó activamente en el desvío de fondos destinados a apoyar a la población de Gaza hacia canales que garantizaban que esos fondos se utilizaran para el terrorismo y en violación del Derecho Internacional», reza el comunicado de los demandantes, que acusan principalmente tanto a antiguos altos cargos de la organización como a los actuales.
«La UNRWA es consciente de los informes de una demanda presentada en su contra en Estados Unidos. Sin embargo, hasta el momento no se le ha notificado ningún proceso legal y, por lo tanto, no está en condiciones de hacer comentarios en este momento», ha asegurado la directora de comunicaciones de la UNRWA, Juliette Touma, a CNN.
Poco antes, el alto comisionado de la UNRWA, Philippe Lazzarini, ha declarado ante la Comisión Consultiva de la ONU que el organismo está sufriendo «incesantes ataques» por parte de Israel.
«La UNRWA se tambalea bajo el peso de incesantes ataques. La agencia está en el punto de mira por su papel en la salvaguarda de los derechos de los refugiados palestinos y porque encarna el compromiso internacional con una solución política. Israel lleva mucho tiempo criticando el mandato de la agencia. Pero ahora pretende poner fin a las operaciones de la UNRWA, desestimando el estatus de la agencia como entidad de Naciones Unidas apoyada por una abrumadora mayoría de Estados miembros», ha expresado.
El jefe de la UNRWA también ha hablado sobre las acusaciones contra varios de sus miembros y su presunta participación en los ataques del 7 de octubre: «Si se demuestra que son ciertas, estas acusaciones constituirían una traición atroz a los refugiados de Palestina y al mandato vital de la UNRWA«.
«Expulsé Inmediatamente a las personas acusadas«, ha remarcado para después explicar que, de los 19 casos remitidos, uno ha sido cerrado y se ha readmitido al trabajador en la organización, mientras que cuatro se encuentran suspendidos a falta de más pruebas y otros 14 están siendo investigados.