Las autoridades estadounidenses han suspendido a dos altos funcionarios de seguridad de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), después de que este fin de semana negaran el acceso a su sede a personal del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés) de Elon Musk.
Diversas fuentes han confirmado a la cadena de televisión estadounidense CNN que empleados del DOGE intentaron entrar en la sede del organismo con el objetivo de obtener acceso a sus sistemas de seguridad y información clasificada, que requiere autorizaciones de seguridad y una necesidad específica para su consulta. El personal de Musk, que fue retenido, consiguió acceder a la sede después de amenazar con llamar a las fuerzas del orden.
Katie Miller, nombrada el pasado diciembre por el presidente estadounidense, Donald Trump, para formar parte de DOGE, ha señalado en su cuenta de la red social X, que «no se accedió a ningún material clasificado sin las autorizaciones de seguridad adecuadas».