El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha cargado este domingo contra el Tribunal Supremo del país al que ha acusado de obstaculizar a su Gobierno y de estar «intimidado por la izquierda radical», después de que este sábado ordenara la suspensión inmediata de las expulsiones basadas en la Ley de Enemigos Extranjeros.
«Mi equipo es fantástico, haciendo un trabajo increíble, sin embargo, están siendo obstaculizados en todo momento, incluso por el Tribunal Supremo de EEUU, por el que tengo un gran respeto, pero que al parecer no quiere que envíe a los criminales violentos y terroristas de vuelta a Venezuela, o cualquier otro país, para el caso ¡Gente que vino aquí ilegalmente!», ha señalado en su plataforma Truth Social.
El mandatario republicano ha asegurado que los jueces están «intimidados por la izquierda radical» y ha reiterado que están «jugando al árbitro», mientras que ha defendido que, como inquilino de la Casa Blanca, está haciendo «aquello para lo que (le) eligieron, expulsar a los delincuentes de (su) país». «Pero parece que los tribunales no quieren que lo haga», ha añadido.
En este sentido, Trump ha respaldado al magistrado conservador del Tribunal Supremo de EEUU Samuel Alito, que este fin de semana calificó de «cuestionable y sin precedentes» la paralización de las expulsiones que han permitido el encarcelamiento de criminales venezolanos en prisiones de El Salvador.