La victoria de Donald Trump en las presidenciales ha revitalizado a los circuitos económicos de Estados Unidos, a juzgar por lo ocurrido en Wall Street. Así lo demuestran los registros de la actividad de indicadores como el Dow Jones, el SP 500 y el Nasdaq, que han mostrado un repunte interesante tras el resultado de los comicios del martes.
Así, el S&P 500 subió un 0,4%, culminando la semana ligeramente debajo del nivel de los 6.000 puntos, mientras el Dow Jones subió un 0,6%. Estas cifras constituyen, de hecho, el mejor desempeño de ambos indicadores en una semana desde noviembre del año pasado.
Por otra parte, el índice Nasdaq ha repuntado un 0,1%.
Las acciones vinculadas al área de los servicios públicos crecieron en promedio un 1% durante esta semana; un desempeño similar al registrado a los valores del mundo inmobiliario.
Distintos analistas del mercado estadounidense han coincidido en que esto se debe a la creciente expectativa que tienen muchos empresarios de que la llegada de Trump a la Casa Blanca implicará flexibilizaciones en materia de regulaciones, así como un importante recorte en impuestos, que aterrice en una política más amigable con el empresariado que la sostenida durante la Administración Biden-Harris.