Tras su exitoso ataque a las instalaciones iraníes de enriquecimiento de uranio y la consecución de un alto el fuego que pone presuntamente fin a la ‘Guerra de los Doce Días’, Donald Trump se ha impuesto la misión de salvar a su aliado y «compañero de armas» en la ofensiva, el primer ministro israelí Bibi Netanyahu, asediado por las acusaciones de corrupción en los tribunales israelíes.
«¡Última hora!», anuncia Trump en su red Truth. «Me impactó saber que el Estado de Israel, que acaba de vivir uno de sus momentos más memorables, y está fuertemente liderado por Bibi Netanyahu, continúa su ridícula caza de brujas contra su primer ministro de la época de la Gran Guerra».
En una larga publicación en la red social, Trump describe cómo Netanyahu y él «simplemente atravesamos el infierno juntos, luchando contra un enemigo muy duro y brillante de Israel desde hace mucho tiempo, Irán, y Bibi no podría haber sido mejor, más agudo o más fuerte en su amor por la increíble Tierra Santa».
«¡Cualquier otro habría sufrido pérdidas, vergüenza y caos! Bibi Netanyahu fue un guerrero, como quizás ningún otro guerrero en la historia de Israel», afirmó Trump. «El resultado fue algo que nadie creía posible: la eliminación completa de una de las armas nucleares potencialmente más grandes y poderosas del mundo (…). Luchábamos, literalmente, por la supervivencia de Israel, y no hay nadie en la historia de Israel que haya luchado con más ahínco ni con mayor competencia que Bibi Netanyahu».
El juicio a Netanyahu se remonta a 2020, y Trump calificó además toda la saga de «motivado políticamente» y afirmó que el primer ministro había pasado por un «espectáculo de terror». «Una caza de brujas como esta, para un hombre que ha dado tanto, me resulta impensable», escribió Trump. «El juicio de Bibi Netanyahu debería cancelarse de inmediato, o debería concederse un indulto a un gran héroe que tanto ha hecho por el Estado».
