A lo largo de los cuatro (interminables) años del mandato de Joe Biden hemos informado en varias ocasiones de la desastrosa deriva progresista del Ejército más poderoso del mundo, un público cautivo que la Administración demócrata convirtió en un verdadero laboratorio para la aplicación de la cultura woke de cuotas, aceptación de transexuales y licenciamiento obligatorio de quienes se negaron a administrarse la vacuna contra el covid. Trump está decidido a darle la vuelta a todo eso.
Trump, que consideró que «la búsqueda de la excelencia militar no puede diluirse para dar cabida a agendas políticas», ha firmado una serie de órdenes ejecutivas para reestructurar el Ejército estadounidense, incluida una que ordena al secretario de Defensa, Pete Hegseth, actualizar los «estándares médicos de identificación trans” para garantizar la “preparación militar», y otra que elimina las iniciativas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) en el Departamento de Defensa. Estos decretos pretenden fomentar una cultura en la que la «letalidad» y la «preparación» sean las principales prioridades.
Cuenta Breitbart News que el esperado decreto ordena al Departamento de Defensa «actualizar su orientación sobre los estándares médicos de identificación trans para el servicio militar y rescindir la orientación que sea incompatible con la preparación militar». Hegseth tendrá la tarea de actualizar los criterios médicos dentro del departamento «para garantizar que prioricen la preparación y la letalidad», y prohibir «el uso de pronombres inventados y basados en la identificación en el Departamento de Defensa».
El documento sobre la orden enfatiza que la cohesión en las unidades militares requiere «integridad y estabilidad entre los miembros del servicio», informa Breitbart. «Puede llevar un mínimo de 12 meses para que una persona complete los tratamientos después de la llamada cirugía de transición, que a menudo implica el uso de narcóticos fuertes», se lee en el borrador publicado por el portal de noticias.
La medida revoca una orden ejecutiva del expresidente Joe Biden que establecía un ajuste por «identidad de género» en el Ejército. El documento de la Casa Blanca enfatiza que la orden de Biden fue «en detrimento de la preparación militar y la cohesión de la unidad».
