«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Tiene como objetivo reforzar las capacidades militares

Trump prepara una orden ejecutiva para expulsar a los militares transgénero y fortalecer el Ejército

El presidente electo de los Estados Unidos, Donald J. Trump. Europa Press

El próximo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, estaría planeando implementar una orden ejecutiva para reformar drásticamente el enfoque del ejército estadounidense, con especial énfasis en la preparación para el combate y la eficiencia operativa. Entre las medidas destacadas se encuentra la exclusión de personas transgénero del servicio militar activo, tanto para nuevos reclutas como para quienes ya forman parte de las filas.

La propuesta, que según fuentes cercanas podría emitirse el 20 de enero de 2025, tiene como objetivo reforzar las capacidades militares en un contexto de crecientes tensiones globales. La política incluiría la consideración del personal transgénero como no apto médicamente para servir, lo que facilitaría su separación del servicio. Esta decisión se basa en preocupaciones relacionadas con los costos de tratamientos médicos continuos y el impacto que podrían tener en la cohesión y la moral de las tropas.

Durante su primer mandato, Trump ya había introducido restricciones para el ingreso de personas transgénero al ejército, permitiendo que aquellos en servicio activo continuaran en sus funciones. Sin embargo, su nueva propuesta busca ir más allá, eliminando por completo la presencia de personas transgénero en el ejército, argumentando que es un paso necesario para eliminar lo que describe como «políticas woke» que, según él, han debilitado a las fuerzas armadas.

El déficit de reclutamiento también está en el centro de esta estrategia. En 2023, el ejército enfrentó una escasez de más de 41.000 reclutas, un problema que solo el Cuerpo de Marines logró evitar al cumplir sus metas. Según el equipo de Trump, redirigir recursos hacia la atracción y formación de personal calificado podría ayudar a superar este desafío y garantizar que las fuerzas armadas estén compuestas por soldados aptos para el combate.

Pete Hegseth, señalado como el posible secretario de Defensa bajo un nuevo mandato de Trump, ha respaldado públicamente estas medidas. Veterano de la Guardia Nacional y comentarista de Fox News, Hegseth ha calificado los tratamientos médicos para personal transgénero como un gasto innecesario y ha abogado por una reestructuración del liderazgo militar. “El próximo comandante en jefe tendrá que limpiar el sistema,” declaró, enfatizando la necesidad de eliminar políticas que considera incompatibles con las demandas operativas del ejército.

Trump, actualmente con 78 años, ha sido un crítico constante de lo que percibe como una excesiva atención a políticas de diversidad e inclusión en las fuerzas armadas. Argumenta que estas iniciativas han desviado el enfoque del ejército de su misión principal: la preparación para la guerra. Según su visión, medidas como esta reforma estructural podrían fortalecer la moral y mejorar la cohesión dentro de las filas, asegurando que cada miembro esté completamente centrado en los objetivos del ejército.

Con ramas como el Ejército y la Fuerza Aérea enfrentando importantes desafíos, el plan de Trump busca garantizar que los recursos estén alineados con la misión central de las fuerzas armadas, dejando de lado cuestiones que considera distractoras para el propósito militar.

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