El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reiteró sus prioridades fiscales antes los líderes republicanos de la Cámara de Representantes. Se reunió a puerta cerrada con Mike Johnson, Steve Scalise y Tom Emmer, y les subrayó que el objetivo de la nueva Administración es aprobar «la mayor rebaja de impuestos de la historia para la clase media estadounidense«. El fin es impulsar el crecimiento económico y atraer la producción de empresas al país.
La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, señaló a los periodistas que el plan impositivo de Trump para el segundo mandato pasa por «eliminar el impuesto sobre las propinas; el impuesto a la Seguridad Social de los mayores; y el impuesto sobre el pago de las horas extras».
«La renovación de los recortes fiscales (Ley de Recortes de Impuestos y Empleos del año 2017); ajuste del tope de los impuestos SALT; eliminación de las exenciones fiscales especiales para los propietarios multimillonarios de equipos deportivos; recortes fiscales para los proyectos ‘Made in America’, etc», añadió. «Este será el mayor recorte de impuestos de la historia para los estadounidenses de clase media trabajadora. El presidente está comprometido a trabajar con el Congreso para lograrlo», concluyó Levitt.
