Primero dijo que quería mantenerse al margen de la guerra entre Israel e Irán. Luego, que asistiría a su aliado Israel, pero sin intervenir. Después, que intervendría con una operación limitada y quirúrgica, pero que no tiene la menor intención de provocar un cambio de régimen. Y ahora Trump insinúa desde su red social, Truth, que podría interesarle descabezar a los ayatolás.
Trump siempre se preció de ser impredecible, pero últimamente trae locos a partidarios y enemigos por igual: cada día hay un nuevo Trump para el mismo problema. Posiblemente podría haber un cambio de régimen en Irán propiciado por Estados Unidos, después de todo. “¡»Si el actual régimen iraní no puede VOLVER A HACER GRANDE A IRÁN, ¿ por qué no habría de haber un cambio de régimen?», escribió Trump en una publicación en sus redes sociales. La publicación se produjo después de que altos funcionarios de su Administración pasaran gran parte del día enfatizando que Estados Unidos no tenía intención de entrar en una guerra abierta con Teherán.
El ataque a Irán ha revuelto la parroquia MAGA, con un sector que se aferra al presidente más que nunca y una cantidad bastante respetable de votantes que entona el «no es esto, no es esto». Uno de los más señalados es el representante Thomas Massie, quien se ha llevado un duro sermón de Trump por pronunciarse contra la incursión aérea.
Massie, de Kentucky, ha sido de los pocos congresistas de ambos partidos que se ha expresado abiertamente contra la campaña de bombardeos, y trata de presentar una resolución sobre poderes de guerra en la Cámara de Representantes antes del lanzamiento de bombas sobre Irán. El congresista, de tendencia conservadora y libertaria, busca prohibir legalmente la intervención estadounidense en Irán.
«Esta no es nuestra guerra. Pero si lo fuera, el Congreso debería decidir estos asuntos conforme a nuestra Constitución», declaró la semana pasada. En sus apariciones en los medios el fin de semana, también ha criticado a la administración Trump por favorecer a Israel y a Netanyahu.
Por su parte, el vicepresidente JD Vance dice que cree que el programa nuclear se ha retrasado «muchos años», y que se siente «muy seguro de que han retrasado sustancialmente el desarrollo [de Irán] de un arma nuclear», agregando que fue la inteligencia estadounidense, no las evaluaciones de inteligencia israelíes, lo que llevó a la decisión de Trump.