El regateo arancelario continúa. En un comentario en su propia red social, Truth Social, el presidente de Estados Unidos ha señalado que «un arancel del 80% a China suena bien», añadiendo que la decisión definitiva la tiene su secretario del Tesoro, Scott Bessent.
El comentario se produce después de que un informe anterior aparecido en el New York Times insinuase que Trump está estudiando reducir significativamente los aranceles a China, fijados por última vez en un astronómico 145%.
El presidente también advirtió en un comentario posterior en la misma red que «China debería abrir su mercado a Estados Unidos». «Sería lo mejor para ellos, los mercados cerrados ya no funcionan».
Bessent y su homólogo chino iniciarán la primera ronda de negociaciones comerciales en Suiza este sábado en un clima de cauto optimismo que podría señalar el fin de la fase más intensa en la guerra comercial en curso.
Según informa al New York Post una fuente cercana a las negociaciones, la Administración norteamericana está barajando un plan para reducir drásticamente los aranceles a las importaciones chinas del 145% a entre el 50% y el 54%. La misma fuente indicó que los gravámenes a los países vecinos del sur de Asia también se reducirían al 25%.
