El inversionista Stan Druckenmiller ha asegurado que los mercados están anticipando una posible victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos del próximo mes. En una entrevista con Bloomberg Television el miércoles, Druckenmiller explicó que en los últimos 12 días, los movimientos en las acciones bancarias y las criptomonedas han reflejado la confianza de los mercados en una victoria del candidato republicano.
A pesar de que la tendencia es cada vez más favorable para el conservador, el magnate —que trabajó con Soros y apostó por Haley en su carrera contra Trump— ha dejado claro que no tiene intención de votar por ninguno de los dos candidatos. Calificó a Trump como un «fanfarrón» y consideró que no era lo suficientemente digno para ocupar la presidencia, mientras que sugirió que una administración de Harris sería negativa para el entorno empresarial. «Es probable que incluya a alguien cuando vaya a votar», señaló Druckenmiller, quien además no ha realizado donaciones a ninguna de las campañas.
El exgestor de dinero de George Soros también predijo que es «extremadamente improbable» que los demócratas logren controlar el Congreso, incluso si Harris llegara a ganar la presidencia. En el caso de una «barrida azul», que implicaría el control demócrata del Ejecutivo y el Legislativo, advirtió que las acciones se podrían enfrentar a dificultades durante un período de tres a seis meses. Sin embargo, consideró que una «barrida roja», con los republicanos ganando tanto la presidencia como el Congreso, es un escenario más probable que una victoria de Trump con un Congreso dividido.
En cuanto a la economía, Scott Bessent, un excompañero de Druckenmiller en la Soros Fund Management, ha estado colaborando con la campaña de Trump en temas económicos. Una de las propuestas que han planteado es la creación de un «presidente de la Reserva Federal en la sombra», quien actuaría como contraparte del actual presidente, Jay Powell, hasta que su mandato finalice en mayo de 2026. Sin embargo, Druckenmiller calificó la idea como «horrible e irresponsable».
Druckenmiller también vertió críticas hacia la Reserva Federal por su decisión de realizar un recorte de medio punto en septiembre, calificándolo de un error. En respuesta a ese movimiento, su firma, Duquesne Family Office, optó por vender bonos en corto. A su juicio, los mercados deben ajustar sus expectativas respecto a la velocidad y la magnitud de la futura flexibilización monetaria por parte del banco central.
En cuanto a la política, aunque Druckenmiller respaldó la campaña de Nikki Haley en su intento de derrotar a Trump en las primarias, sigue mostrando escepticismo tanto hacia el actual expresidente como hacia los demócratas. A sus 71 años, el inversionista multimillonario mantiene una perspectiva crítica sobre el panorama electoral y económico del país.