El personal de un establecimiento de McDonald’s ha sido obligado a guardar silencio sobre si la candidata demócrata a la Casa Blanca, Kamala Harris, trabajó allí, después de que su rival en la carrera presidencial, Donald Trump, la acusara de mentir.
Empleados de la franquicia en Alameda, California, dijeron a The Telegraph que sus jefes les habían ordenado no hablar sobre la vicepresidenta, tras las afirmaciones que aseguran que Harris se inventó que había trabajado en la cadena de restaurantes en un intento de parecer más auténtica a los votantes.
Trump visitó este domingo una franquicia de McDonald’s en Feasterville, Pensilvania, donde se le pudo ver cocinando patatas fritas en una de las freidoras. El restaurante estaba cerrado al público para acomodar su visita, pero el autoservicio permaneció abierto.
Kamala Harris ha asegurado en varias ocasiones que trabajó en una de las sucursales. «Una de las razones por las que hablo de haber trabajado en McDonald’s es porque hay personas en nuestro país que trabajan en McDonald’s y están tratando de mantener a una familia», aseguró a MSNBC el mes pasado. «Creo que parte de la diferencia entre mi oponente y yo incluye nuestra perspectiva sobre las necesidades del pueblo estadounidense y cuál es nuestra responsabilidad para satisfacer esas necesidades», añadió la candidata demócrata.
La todavía vicepresidenta detalló entonces que había trabajado friendo patatas en el restaurante y luego como cajera para pagar su carrera de Derecho en la Universidad de California.
Por su parte, Trump considera que todo es una invención de Harris para mejorar su imagen entre los votantes de clase trabajadora. «Yo sé que no trabajó allí. Lo verificamos. Dijeron que nunca trabajó aquí. Incluso eligió la tienda. Fuimos al gerente. El gerente ha estado aquí desde siempre«, ha insistido Trump.
Harris no mencionó su trabajo en McDonald’s en ninguna de sus memorias, publicadas en 2010 y 2019.