Los visitantes de las piscinas al aire libre de la capital de Alemania tienen que mostrar su documento de identidad para poder acceder a ellas tras los violentos incidentes que se han producido en los últimos días protagonizados por jóvenes de origen extranjero.
«No queremos espacios sin ley», declaró el alcalde de Berlín, Kai Wegner, en la piscina Prinzenbad de Kreuzberg.
Los incidentes están siendo tan habituales que la Policía incluso ha cerrado algunas piscinas como la de Columbiabad, en el barrio de Neukölln (sur), tras una reyerta a principios de julio y después de que muchos empleados decidieran no acudir a sus puestos de trabajo «por enfermedad».
En una carta enviada a la dirección de las Piscinas Municipales de Berlín (BBB) el 13 de junio, citada por el diario berlinés Tagesspiegel, se afirmaba que el personal de Columbiabad era sometido regularmente a agresiones verbales y físicas, incluidos escupitajos e insultos. Describiendo la «escala intolerable de los acontecimientos», la carta decía que los empleados, las clientas y las minorías -en particular, las personas pertenecientes al colectivo LGTBI- eran amenazados con cada vez más violencia.
Este tipo de reyertas llevan produciéndose varios años. En 2022 se denunciaron 57 delitos violentos en las piscinas al aire libre de Berlín, según las estadísticas de la Policía berlinesa. Además, se ha vetado el acceso a estos lugares a cerca de 1.300 personas en los últimos cinco años; este año ya se ha prohibido el acceso a 25.
A raíz de los últimos incidentes, el nuevo secretario general del partido conservador Unión Demócrata Cristiana (CDU), Carsten Linnemann, pidió que se procesara a los autores en el mismo día de los hechos delictivos. «Cualquiera que ataque a personas en una piscina al aire libre debe sentarse ante un juez ese mismo día, y ser condenado. Incluso en fin de semana«, declaró Linnemann al tabloide Bild am Sonntag.
Una encuesta sitúa a Alternativa para Alemania como el segundo partido más votado del país
La situación de inseguridad que se vive en las calles alemanas ha provocado que muchos electores hayan mostrado su apoyo al partido Alternativa para Alemania (AfD), que propugna más mano dura contra los comportamientos incívicos y un mayor control de la inmigración.
Según revela la última encuesta de opinión que ha recogido el diario The European Conservative, la formación es ahora la segunda más popular del país.
El barómetro, realizado por la empresa YouGov ha revelado que si hoy se celebraran elecciones federales en Alemania, AfD obtendría el 17% de los votos, y quedaría por delante de los tres partidos que integran la coalición liberal de izquierda gobernante, que ha visto caer su popularidad precipitadamente en el último medio año.
