Un demandante de asilo iraquí de 20 años ha sido arrestado después de intentar violar a una mujer que estaba de excursión en la ciudad alemana de Garmisch-Partenkirchen.
Los hechos ocurrieron el pasado 24 de julio cuando la víctima, una mujer sin identificar de 39 años, se encontraba de paseo junto al río Loisach. El refugiado se habría acercado a ella y le habría acosado sexualmente. Según describe el diario Merkur, cuando la mujer intentó zafarse el atacante se abalanzó sobre ella e intentó violarla.
Relata el periódico alemán que el agresor la habría golpeado por la espalda y, una vez se encontraba en el suelo, habría comenzado a manosearle la entrepierna. La mujer finalmente fue capaz de apartar al iraquí y huir del lugar.
La Policía comenzó poco después una investigación, pero no ha sido hasta esta semana cuando ha dado con el sospechoso y lo ha detenido. Los testigos aportaron una descripción del agresor que concordaría con la del arrestado.
Las autoridades han confirmado que el refugiado ha confesado los hechos tras ser detenido.
Y el problema es el gas pimienta…
La semana pasada Alemania una campaña de las juventudes de AdF en la que se repartieron sprays anti-violación generó cierta polémica.
Para los partidos de izquierda se trata de un gesto de odio, ya que aseguran que los participantes en la campaña animaron a las chicas a emplear el spray de pimienta con inmigrantes.
Estas acusaciones fueron rápidamente desmentidas por los integrantes de Juventud Alternativa. La campaña llega en un momento en el que el número de violaciones se ha incrementado, aumentando en un 12,7% en 2016.
Tras los episodios de agresiones sexuales masivas vividas en Colonia, la demanda del spray anti-violación se disparó. Su uso contra personas es ilegal a no ser que se emplee como medida de defensa personal y de manera proporcional.
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