Las mujeres mueren lapidadas en Arabia Saudí y la sharia obliga a lanzar a los homosexuales desde las azoteas de los edificios.
El presidente de la ONG Human Appeal en España, Hisham Muhammad, ha lanzado un delirante mensaje en torno al islam: «Hay muchas personas equivocadas, pues los musulmanes hemos creado las sociedades más tolerantes del mundo».
Basta un repaso por Arabia Saudí para entender que la afirmación de Muhammad es falsa. Las mujeres, carentes de cualquier derecho y obligadas a cubrir su rostro, mueren lapidadas en Riad y la sharia obliga a lanzar a los homosexuales desde las azoteas de los edificios.
Muhammad, quien también es secretario general de la Asociación de Jóvenes Musulmanes de España, decidió hacerse activista después de visitar los campos de refugiados de Turquía y de Líbano, en donde vio un «sufrimiento indescriptible».
Muhammad también ha asegurado que la mala imagen del islam parte de la «desfiguración» que hacen del Corán tanto los «grupos extremistas pseudo-musulmanes como de extrema derecha». Es decir, según este activista, la culpa de que el libro sagrado para los musulmanes contengan cientos de suras violentas es de la derecha. Ni más ni menos.
Los ejemplos son numerosos:
“Como la expansión de la fe va acompañada de la dominación política, y viceversa, la guerra se convierte en el instrumento privilegiado del islam. Guerra, ¿contra quién? Contra todos aquellos que no acepten la palabra del profeta, y es importante insistir en la precisión. Alá es misericordioso, sí, pero sólo con los que se han convertido, es decir, los que se han sometido a él. Con los demás no hay misericordia que valga. “Cuando hayan pasado los meses sagrados –ordena el Corán- matad a los idólatras dondequiera les halléis, capturadles, cercadles y tendedles emboscadas en todo lugar, pero si se arrepienten [y aceptan el Islam], cumplen con la oración prescrita y pagan el Zakât dejadles en paz. Ciertamente Allah es Absolvedor, Misericordioso” (sura 9:5). “¡Oh, creyentes! Combatid a aquellos incrédulos que habitan alrededor vuestro, y que comprueben vuestra severidad. Y sabed que Allah está con los piadosos” (sura 9:123).
Para que se entienda todo, conviene recordar que los “idólatras” de los que habla el islam, también llamados “asociadores”, son todos aquellos que asocian a Dios con otra figura, ya sea un hijo encarnado, como los cristianos, o ya simplemente con imágenes.
Existen otras muchas referencias, como son las de la Sura 2, versículos 191 – 193;la Sura 4, versículos 56- 89 – 91; Sura 4, versículo 144; Sura 5, versículo 33; Sura 8, versículos 12-13-14-15-16-17; Sura 8, versículos 38 – 39; Sura 9, versículos 5 – 14; Sura 9, versículos 29 -36 -111.
Todos estos versículos forman parte esencial de la formulación islamista. No se trata de la interpretación radical de unos pocos. En un discurso del imam Tantawi (Gran Muftí durante una década en Egipto, y ex imam de la universidad Al Azhar) en abril de 2002 este afirmó: “los Sionistas y Cruzados los enemigos de Allah, los descendientes de monos y puercos, son la escoria de la raza humana, las ratas del mundo, los violadores de los pactos y acuerdos, los asesinos de los profetas, y sí, son descendientes de puercos y monos. Lean la historia, y entenderán que los judíos de ayer son los padres malvados de los judíos de hoy, quienes son una descendencia maldita, infieles, idólatras de becerros, negadores de los profetas y sus profecías, a quienes Alá ha maldecido y los ha vuelto puercos y monos. Esos son los judíos y cristianos, hacedores de mentiras, obstinados, amadores de lascivias, del mal y de la corrupción”.
‘Faltan programas de integración’
Tras tratar de blanquear el rastro violento del islam, Muhammad ha cargado contra las sociedad occidentales: «Para que un joven se radicalice no fallan solo los musulmanes, sino también los sistemas educativos o de inclusión social… Como musulmanes debemos aclarar, explicar y acercarnos a la mayoría de la población que desde el desconocimiento muchas veces genera prejuicios. Estar a la defensiva no creo que sea lo más adecuado».
«Siempre se contacta con personas musulmanas para preguntarles por el islam o la radicalización, cuando los musulmanes somos personas con una formación tan diversa como el resto de la población. A una persona cristiana no se le pregunta solamente acerca del cristianismo o de las cosas negativas de la Iglesia católica», ha aseverado.
Tras los atentados islamistas en Francia, Emmanuel Macron culpó a los jóvenes franceses de los procesos de radicalización que muchos musulmanes sufren en las principales ciudades galas. El globalista aseguró que la sociedad francesa «maltrata» a los jóvenes que viven en «barrios apartados» y que «son fácilmente influenciables» por el islam radical.