A un día del inicio de la CPAC 2025 —la gran cita de los patriotas que se celebra este jueves 29 y viernes 30 de mayo en Budapest—, el director del Centro para los Derechos Fundamentales de Hungría, Szantho Miklós, ha puesto el foco en quienes, bajo la etiqueta de «derecha» o «centroderecha», han abandonado toda oposición real al consenso ideológico impuesto desde Bruselas.
«La CDU y la CSU sólo tienen de cristiano el nombre«, ha afirmado Miklós este martes en rueda de prensa, denunciando que las principales formaciones «conservadoras» alemanas han renunciado a defender los valores tradicionales para plegarse a la agenda progresista. «Ya no se diferencian en nada», ha puntualizado.
Su crítica a las formaciones que se presentan como «de derecha» pero han asumido todas las posiciones ideológicas de la izquierda encaja plenamente con el caso del Partido Popular en España. Lejos de presentar resistencia, el partido de Alberto Núñez Feijoo ha hecho suyas políticas como las que promueven la inmigración masiva, la ideología de género y la sumisión a las directrices de Bruselas.
Este año, la convención reunirá en Budapest a referentes del conservadurismo real como el primer ministro húngaro, Viktor Orbán; el presidente de VOX, Santiago Abascal; y la colíder de AfD, Alice Weidel. Frente a la cesión ideológica de los partidos tradicionales, la CPAC plantea un frente firme a favor de la soberanía, la seguridad y los valores que construyeron Europa.
El mensaje está claro: sólo una derecha con principios, sin complejos y sin servidumbres a las élites globalistas puede plantar cara a la deriva destructiva que promueve Bruselas.
