Más de seis millones de austriacos acudirán este domingo a las urnas para unas elecciones clave que podrían traducirse en la primera victoria de la derecha soberanista en unos comicios generales, un proceso que permitirá constatar si los buenos resultados cosechados por el Partido de la Libertad (FPO) en las europeas del pasado mes de junio terminan por consolidarse.
La formación de Herbert Kickl se sitúa como favorita con un 27% del apoyo, según las últimas encuestas de intención de voto, seguida por los democristianos (OVP) del Partido Popular del canciller, Karl Nehammer, que gobierna actualmente con Los Verdes.
Tal y como indican estos datos, el FPO parte como claro favorito y se sitúa dos puntos porcentuales por encima del partido de Nehammer.
Por detrás de ambas formaciones se encuentra los socialdemócratas del SPO, con un 21% de los apoyos, Los Verdes y NEOS-La Nueva Austria y Foro Liberal, empatados con un 9% de los votos. A estas formaciones le siguen con un 3% el Partido Comunista y el Partido de la Cerveza (BIER), liderado este último por el cantante de una banda de punk-rock conocido como Marco Pogo, que apuesta por crear una «birrocracia».
Al igual que en otros países europeos, la derecha soberanista ha incidido en los problemas económicos, la pérdida de poder adquisitivo, la precariedad laboral… y en la inseguridad por culpa de la inmigración.