El partido de extrema izquierda francés Nuevo Frente Popular (NPF), actualmente el mayor grupo en la Asamblea Nacional, ha solicitado que el próximo primer ministro adopte sus políticas, que incluyen un nuevo impuesto a la riqueza y el control de los precios a la gasolina.
La coalición antisemita obtuvo la mayor cantidad de escaños en las recientes elecciones, pero no alcanzó la mayoría absoluta de 289 diputados en la Asamblea Nacional, la cámara baja del parlamento. El bloque Renacimiento del presidente Emmanuel Macron quedó en segundo lugar, mientras que el partido conservador y soberanista Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen terminó tercero.
Los partidos de izquierdas están ahora en «guerra» por posicionarse e intentar formar parte del nuevo Gobierno, y el Nuevo Frente Popular ha enfatizado su intención de implementar su conjunto radical de propuestas. Manuel Bompard, del partido Francia Inquebrantable, parte del NPF, afirmó: «El presidente debe nombrar como primer ministro a alguien del Nuevo Frente Popular para implementar nuestro programa, todo el programa y nada más que el programa».
Queda por ver si el NFP logra un acuerdo con otros partidos para formar una mayoría o si los sectores más moderados de la coalición se alinean con los liberales. Jean-Luc Mélenchon, líder de NFP, ha sido una figura divisiva en la política francesa, comparado con Jeremy Corbyn del Reino Unido. Poco después de su anuncio en junio, el NFP desarrolló su ambicioso programa económico y los métodos para financiarlo.
Entre sus propuestas, se incluye el aumento del salario mínimo, el control de precios sobre alimentos esenciales, electricidad, gas y gasolina, la reducción de la edad de jubilación a 60 años, un nuevo impuesto del 90% sobre ingresos anuales superiores a 400.000 euros y una fuerte inversión en la transición ecológica y en los servicios públicos.
El NFP ha insistido en que estas medidas son esenciales para abordar las desigualdades económicas y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos franceses. Los próximos días serán cruciales para determinar si pueden consolidar una mayoría y llevar adelante su programa radical.
