Macron ha convocado elecciones anticipadas en Francia con el objetivo de frenar el avance de la derecha soberanista de Le Pen, tras el éxito de Reagrupamiento Nacional en las elecciones europeas. La primera vuelta se celebró el pasado 30 de junio, y la segunda ronda tuvo lugar ayer 7 de julio. Sorprendentemente, la unión de izquierdista y liberales ha provocado que Jean-Luc Mélenchon, izquierdista radical cercano a Hamás, obtenga la primera posición. Lo ha hecho con una coalición de extrema izquierda llamada Nuevo Frente Popular (NFP).
Esta alianza, anunciada el 10 de junio y formada en honor al Frente Popular de 1935 que se opuso al bando monárquico en España, incluye varios partidos importantes como Los Ecologistas, el Partido Comunista Francés, el Partido Socialista, Place Publique, Génération-s, Izquierda Republicana y Socialista, el Nuevo Partido Anticapitalista, la Izquierda Ecosocialista y Francia Insumisa con Jean-Luc Mélenchon a la cabeza.
El programa del NFP incluye propuestas significativas que pueden definir el futuro de la política en Francia. Entre sus promesas destacan la subida del salario mínimo a 1.600 euros, la mejora de las infraestructuras y servicios públicos, y la reducción de la edad de jubilación a 60 años. En el ámbito de la inmigración, proponen un sistema para regularizar la migración. En política exterior, rechazan las normas de gasto de la Unión Europea y se comprometen a abordar el reto climático y a trabajar por la paz en territorios en conflicto tanto nacionales, como Nueva Caledonia, como internacionales, como Gaza.
Sin embargo, estas propuestas no esconden el carácter radical del ultraizquierdista, que ha justificado en más de una ocasión la violencia callejera e incluso acciones antisemitas: «El papel de un político no es llamar a la calma sino tratar de conseguir la calma, y para ello, solucionar los problemas que se presentan», dijo cuando le pidieron llamar a la calma en un momento en el que las calles de París ardían.
Además, Jean-Luc Mélenchon ha lanzado duras críticas hacia Israel por su respuesta tras el ataque terrorista ocurrido en el sur del país hebreo el pasado 7 de octubre. En sus declaraciones, ha condenado las manifestaciones de apoyo a Israel en Francia, señalando especialmente una en la que participaron dos expresidentes franceses, describiéndola como «una reunión de quienes respaldan incondicionalmente la masacre».
También ha sido acusado de avivar los ataques contra los judíos en Francia, que han sido diana de diferentes agresiones antisemitas después del 7 de octubre de 2023, cuando atacaron los terroristas de Hamás el sur de Israel, matando, violando y secuestrando a civiles.
Por último, cabe destacar que Mélenchon entró en campaña apoyando a las mujeres musulmanas que usan el abaya, una suerte de manto que no es el velo islámico, pero subraya su defensa de su «identidad religiosa profunda».
Macron ha calificado a la coalición como de extrema izquierda y argumenta que su propuesta es la única viable para evitar el «caos de los dos extremos». Sin embargo, el NFP ha sorprendido en los sondeos, mostrando un significativo apoyo entre los votantes.
