El nuevo gobierno de coalición de Austria ha jurado este lunes el cargo ante el presidente del país, Alexander van der Bellen, en una ceremonia que llega menos de una semana después de que se anunciara el acuerdo, que ha permitido formar un Gobierno «Frankenstein» con populares socialistas y «liberales», el primer Ejecutivo a tres bandas que deja fuera al Partido de la Libertad (FPÖ), el partido soberanista y patriota ganador de las elecciones.
Los miembros de este nuevo Gobierno, formado por el Partido Popular de Austria (ÖVP), el Partido Socialdemócrata de Austria (SPÖ) y el partido liberal NEOS, han tomado posesión en un momento de «vital importancia» para la política austriaca. «El objetivo era aislar al FPÖ«, han señalado.
El líder de los «populares», Christian Stocker, ha jurado el cargo como canciller de Austria, un puesto que asume con 64 años y sin experiencia previa en el seno del Gobierno austriaco. Como su ‘número dos’ figurará Andreas Babler, el líder de los socialistas, mientras que será la líder de NEOS, Beate Meinl-Reisinger, la que asuma la cartera de Exteriores.
El FPÖ fue el partido más votado en los comicios de septiembre (28,8%), seguido del ÖVP (26,3%), el SPÖ (21,1%), NEOS (9,1%) y Los Verdes (8,2%). El Parlamento, integrado por 183 representantes, está formado por 57 diputados del FPÖ, 51 del ÖVP, 41 del SPÖ, 18 de NEOS y 16 de Los Verdes.