El Parlamento de Finlandia ha aprobado este martes la designación del conservador Petteri Orpo como nuevo primer ministro, un trámite que permite avanzar hacia una investidura inminente de la nueva coalición de Gobierno, de la que forman parte, entre otros partidos, el soberanista Partido de los Finlandeses.
Orpo ha agradecido la confianza de sus compañeros diputados, que le han concedido 107 votos a favor y 81 en contra. «Estoy listo para asumir la exigente tarea», ha dicho en sus primeras declaraciones a los medios, donde confía en lograr un país «más próspero» y trabajar por «la seguridad y el bienestar» de la población.
El resultado de la votación parlamentaria llegará ahora a la mesa del presidente, Sauli Niinisto, a quien corresponde la competencia de formalizar el final de la etapa de la socialdemócrata Sanna Marin como primera ministra.
Junto a la Coalición Nacional de Orpo y el Partido de los Finlandeses, también formarán parte de la nueva coalición el Partido Popular Sueco y los Demócratas Cristianos. Ya han acordado el reparto de carteras y un programa de gobierno que incluye rebajas de impuestos y cambios en la ayuda a la vivienda.
También se ha marcado como objetivo reforzar la política migratoria. «Endureceremos todas las condiciones para venir a Finlandia, para quedarse y estar en Finlandia», ha proclamado este martes en una entrevista a la cadena YLE la nueva responsable de Interior, Mari Rantanen, representante del Partido de los Finlandeses que también se reserva otros ministros como Finanzas o Justicia.
Marin ya ha anunciado que, una vez culmine su etapa como líder del Gobierno, se retirará de la primera línea política, lo que implicará también renunciar a la jefatura del Partido Socialdemócrata.
