Los Países Bajos ya no pueden más con los solicitantes de asilo en su suelo que crean disturbios y problemas de orden público, de modo que su ministra de Asilo, del Partido de la Libertad (PVV), Marjolein Faber, ha anunciado la creación de áreas de detención de prueba para ellos, informa De Telegraaf.
Así, los solicitantes de asilo que creen disturbios en el transporte público o roben en tiendas irán a centros de prueba de disponibilidad procesal (PBL). Deberán presentarse allí dos veces al día y se les prohibirá el acceso a zonas residenciales y rurales. Quien no cumpla las reglas podrá ser encerrado.
«El comportamiento de un grupo de solicitantes de asilo perturbadores y criminales que abusan de la hospitalidad ofrecida en los Países Bajos y causan molestias y daños es, sea cual sea su forma, absolutamente inaceptable», afirmó Faber, del partido de Geert Wilders.
La ministra del PVV está tomando medidas después de que la mayoría de la Cámara de Representantes neerlandesa acordara que los solicitantes de asilo que se comportan de forma persistentemente disruptiva deben ser tratados «con mayor rapidez y severidad». Su sugerencia para los PBL surge después de que su predecesor, Eric van der Burg (VVD), intentara hacer lo mismo, pero tuvo que detenerlo tras una sentencia judicial.
Faber afirma que esto ayudará a que aquellos inmigrantes con problemas de conducta (y con pocas posibilidades de obtener asilo) salgan de los Países Bajos más rápidamente. Los PBL ayudarán a vigilarlos y registrar su comportamiento a medida que se deteriora, dice Faber.
La nueva Ley de Protección de la Libertad (PBL) en Ter Apel está diseñada específicamente para delitos menores y reincidencia, como el hurto en tiendas. Si bien no es lo suficientemente estricta en casos que exigen mayor seguridad, sí justifica la restricción de la libertad.
